El representante del neoliberalismo en Canarias, el Sr. Paulino Rivero, presidente del
denominado Gobierno de Canarias, nos sorprende con una nueva ocurrencia; la creación
de 80.000 puestos de trabajo, la genial propuesta consiste en subvencionar el 100% de
la cuota patronal a los empresarios que contraten nuevos trabajadores durante un año.
El Sr. Rivero o miente o desconoce el origen de la crisis, y en ambos casos es igual de
grave, tal vez de lo que se trata, es de ceñirse al guión de las patronales, de ponerse al
servicio de su coartada e insistir en presentar los " altos costes laborales" como los
culpables del lastre de nuestra competitividad y del retraimiento de la economía, poner a
su servicio el discurso de que es precisamente sobre estos y sobre la reforma del mercado
laboral sobre los que hay que actuar.
No son los costes salariales los que lastran nuestra economía, ni es la supuesta rigidez del
mercado laboral la que dificulta la competitividad, son las políticas de su gobierno Sr.
Rivero y los intereses de la clase que usted representa, los que lastran de forma
importante, no solo la economía, sino el desarrollo de nuestra sociedad y el futuro del
pueblo trabajador.
Permítame que desde el Sindicato Obrero Canario le digamos algo:
Sus empresarios Sr. Rivero pagan mal, muy mal, a nuestro trabajadores, nuestra gente
percibe por el mismo trabajo y categoría profesional entorno a un 18 % menos que sus
homólogos en el estado español, a pesar de que en Canarias, trabajamos más horas que
los trabajadores del estado español - según sus propios datos - .
Sus empresarios Sr. Rivero, disfrutan del coste laboral más bajo de la media de todo el
estado español, excusamos hacer la comparativa con la Unión Europea.
Sus empresarios Sr. Rivero ostentan el penoso récord de abusar de la precariedad en el
empleo hasta niveles inimaginables, el 90 % de los contratos celebrados cada mes, son
contratos temporales, destinado a empleo temporal, para mujeres y hombres temporales.
Los intereses de los empresarios que usted apasionadamente defiende y representa Sr.
Rivero, están perfectamente protegidos, usted/ustedes les han creado un marco
normativo propicio para que sus márgenes de beneficio sean lo mas elevados posibles,
permítame indicarle que el tipo de impuesto indirecto que grava en Canarias los bienes y
los servicios el IGIC, sitúa su tipo medio de aplicación en un 5%, y que en territorio
IVA ( España ), el tipo medio general es del 16% por lo que el diferencial es de once
puntos porcentuales.
Dígale a sus empresarios Sr. Rivero, cómo en la actual coyuntura económica, piensa
usted obrar el milagro, cómo lo va hacer, teniendo en cuenta que cuando la economía
Canaria crecía al ritmo del 6%, ellos, sus empresarios, tan solo alcanzaban a generar entre
cuarenta y cincuenta mil contratos ( que no puestos de trabajo ) al año.
Explíqueles de paso que el informe de FUNCAS, presentado hace unos días está
equivocado, que cuando el citado informe de las Cajas de Ahorro de España, prevé, en
el supuesto caso que en el año dos mil diez la situación de la economía permanezca
estable y que ésta no se agrave, necesitaríamos diez años para reducir las cifras del paro
y situar el empleo en niveles anteriores a dos mil ocho.
En mil novecientos noventa y cuatro, el bloque de poder económico y político, pacta la
reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) y posibilita la aparición de
una poderosa herramienta fiscal; la Reserva de Inversiones para Canarias, amparada en la
Ley 19/1994, dos eran fundamentalmente sus objetivos: la diversificación de la
economía canaria y la creación de puestos de trabajo estable y de calidad, según se
recoge en el enunciado del REF.
Sus empresarios Sr. Rivero, hicieron inmediato uso y disfrute del novedoso instrumento,
que como sabemos, consiste en afectar a la Reserva hasta el 90% de los beneficios y
declarar el pago de impuestos por el diferencial, o sea por el 10% restante.
Pues bien Sr. Rivero, 20.490 millones de euros más tarde, la situación es la siguiente;
nuestra economía es más dependiente, menos diversa y menos capaz, que hace
dieciséis años, el empleo de nuestra gente ni es estable, ni tiene calidad, lo que tiene
es abundancia de precariedad, de temporalidad y de paro; 250.000 trabajadores y
trabajadoras es la cifra de paro registrado, es la cifra que nos habla de la vergüenza
de su política y de la mezquindad de la clase empresarial.
Cuando cientos de miles de trabajadores se encuentran en la situación descrita, cuando
se cuentan por decenas de miles los contratos basura firmados mes a mes, cuando en
miles de hogares canarios todos sus miembros se encuentran sin trabajo. Plantear la
creación de ochenta mil puestos de trabajo, es cuando menos, una burla cruel a todos los
que tienen que sufrir esta situación, una perversa fantasía, cuyo principal objetivo es
el despertar en las familias trabajadoras la expectación, la perspectiva de poder volver a
encontrar trabajo, más tarde usted y la maquinaria electoral de Coalición Canaria, tratará
de trasformar sin piedad esa expectación, en papeleteas electorales.
No es más que la extensión magnificada de una política de ocurrencias.
Y lo peor de las ocurrencias Sr. Rivero, no son éstas en sí mismas, sino las
consecuencias devastadoras para miles de familias trabajadoras, usted no es creíble,
estoy seguro de que nadie le cree, pero todos necesitamos en algún momento
aferrarnos a lo que sea, fijar nuestra esperanza en algo, tratar de confiar en que nuestra
situación cambiará...
Cuando la expectación desaparece y con ella nuestra esperanza, la confianza de muchos,
con frecuencia evoluciona hacia el desengaño de miles, y éste, hacia la frustración de
todos... después Rivero, sólo queda la ira.
Artículo de opinión de Daniel Casal (Secretario Nacional de FSOC)
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