El día 16 de marzo se constituyó
en Las Palmas la comisión negociadora del segundo convenio colectivo del
personal laboral de las universidades, que estará formada por nueve
representantes institucionales y nueve de las organizaciones sindicales,
correspondiéndole seis miembros a Intersindical Canaria, uno a CC.OO,
uno a UGT y uno al CSIF. En dicha reunión los representantes de COBAS y
de SEPCA, plantearon tener derecho a estar presentes en dicha
negociación, planteamiento que fue desestimado por la mayoría de la
mesa.
No vamos a entrar a cuestionar la
legitimidad jurídica que
tienen los sindicatos mayoritarios y representativos para haber
denunciado el convenio colectivo y haber adoptado esta medida
restrictiva en la participación, la tienen; pero lo que sí cuestionamos,
y seguiremos cuestionando, es la legitimidad moral
para justificar estos actos.
Las leyes son las leyes,
y aunque cueste trabajo asumirlas y
justificarlas, quienes se amparan en ellas, están absolutamente
legitimados. Por otro lado, cuando estas leyes son injustas, es nuestro
derecho criticarlas y hacer esfuerzos para mejorarlas, y esto es lo que
ocurre en este momento.
¿Es legítimo moralmente que
una ínfima parte de los afiliados a
un sindicato, decidan por la mayoría de la afiliación? A nuestro juicio, no,
pero son cuestiones internas en las que no
queremos entrar. Pero aún es peor ¿Es legítimo moralmente que una ínfima
parte de la plantilla del personal laboral de la ULL decida por la totalidad de
la misma? Eso, a nuestro juicio, y creemos que al de cualquiera que
sienta como suyos los valores democráticos y de responsabilidad
colectiva, evidentemente no.
Nosotros, ya lo hemos dicho,
acatamos la legalidad y por eso
mismo, ni asistimos a la constitución de la comisión negociadora,
entendiendo que no cumplíamos los requisitos de representatividad
exigidos, ni hemos solicitado estar presentes donde no nos corresponde
estar, legalmente. Pero tenemos derecho a cuestionar la
legitimidad moral de los que,
ni siquiera, se han planteado escuchar la opinión de la mayoría, y de
los que de manera incomprensible les han seguido el juego.
Así pues, se ha constituído la
comisión negociadora del convenio colectivo de Intersindical Canaria,
que afectará al Personal laboral de las universidades públicas canarias. ¿ENHORABUENA?
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