Todos deberíamos ser consultados.
Postura de Alternativa Sindical FSOC ante la constitución de la Mesa del Convenio.

Hoy se constituye, o debería constituirse, la mesa negociadora del Convenio Colectivo del Personal Laboral de las Universidades Públicas Canarias. El llamamiento de las Gerencias amparándose en el artículo 87.2 del Estatuto de los Trabajadores, excluye de la negociación a todos aquellos que no tengamos el 10% de la suma de los delegados de los dos comités de empresa, es decir, excluye directamente a quien tenga menos de tres delegados y que sólo se haya presentado en una universidad. Este es nuestro caso, Alternativa Sindical FSOC, sólo nos hemos presentado en la ULL y tenemos tan solo dos delegados, por lo tanto estamos excluidos.

Independientemente de esta circunstancia, desde esta sección sindical, hemos mantenido y lo seguimos haciendo, que este no es un buen momento para negociar un nuevo convenio colectivo. Cuando existe una situación de crisis galopante y al mismo tiempo la empresa ha manifestado su intención (nosotros lo llamamos necesidad) de tocar aspectos como los horarios y las jornadas de trabajo, ¿qué es lo que podemos ganar los trabajadores? Creemos, y no somos los únicos, que los que han estado durante todos estos años ostentando la representación mayoritaria de los trabajadores de ambas universidades, han hecho dejación de sus funciones y obligaciones, tratando ahora de recuperar el tiempo perdido. Pero lo hacen en muy mal momento y de muy mala forma.

Con independencia de las guerras sindicales, desde Alternativa Sindical FSOC, creemos que una cuestión tan importante y que afecta directamente en nuestra calidad de vida como trabajadores de la ULL, no puede ser decidida por menos de un 10% de la plantilla, pero esto es lo que ha sucedido. Todos tenemos derecho a decidir sobre nuestro futuro y por lo tanto todos deberíamos ser consultados , cuando se decidan asuntos que van a afectarlo.

Aquellos que han decidido actuar ignorando la opinión de la mayoría de los trabajadores, al menos en la ULL, que asuman su responsabilidad. Esperemos, al menos, que actúen con la suficiente transparencia y grado de comunicación para que los demás sepamos cómo deciden nuestro futuro.