SIN DIÁLOGO.

         Dice el diccionario que el termino diálogo tiene, entre otros significados, el de discusión o trato en busca de avenencia; y que negociar tiene, entre otras acepciones, la de tratar asuntos públicos o privados procurando su mejor logro.

         Decía una estrofa satírico-humorística, de la que no recuerdo su autor, algo como:

Quien al andar contonea
y al mirar sus ojos mece,
yo no digo que lo sea,
pero sí que lo parece.

         No basta con llenarse la boca de palabras y escupirlas intentando que queden pegadas en algún sitio. La actitud y las maneras demostradas por el equipo de gobierno de la Universidad de La Laguna denotan claramente que sus manifestaciones acerca de la actitud dialogante y negociadora tan solo son eso, palabras. Lo que sigue a las palabras y lo que verdaderamente importa son los hechos, y los hechos confirman nuestras preocupaciones por el futuro con este equipo de gobierno.

         Desde la llegada al rectorado del Sr. Doménech las cosas no van precisamente por el sendero del diálogo ni el de la negociación. Se han aplicado sanciones a dos trabajadores de la ULL de manera unilateral y a nuestro juicio arbitrarias. Se le ha abierto expediente disciplinario a un alumno por manifestarse contra las decisiones del equipo de gobierno y se le ha abierto expediente disciplinario a otro trabajador de la ULL. Se amenaza a los colegiales con el expediente por haber estado incordiando al equipo de gobierno durante el último curso, con la pobre excusa de labores de mantenimiento

         Pero no son tan solo los expedientes ni las sanciones las causas de nuestra preocupación. Se ha modificado unilateralmente, sin llegar al obligado acuerdo con los representantes de los trabajadores, el reglamento interno de la comisión de formación, se ha modificado o se intenta modificar unilateralmente la instrucción reguladora de permisos vacacionales, saltándose en ambos casos las obligaciones que marca el convenio colectivo.

         Nunca hasta ahora, en la historia de la ULL, se había producido una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo sin llegar a acuerdo con los representantes de los trabajadores. Este año se modifica la RPT de funcionarios, sin contar con el visto bueno de la Junta de Personal. En el caso de la RPT de laborales, tan solo contó con el apoyo de la mayoría gobernante en el Comité de Empresa (Intersindical Canaria y CC.OO) para sacar adelante una modificación ajustada al gusto y las necesidades de la gerencia (y vicegerencia) de la Universidad.

         En definitiva no ha llegado a acuerdos importantes con ninguno de los sectores presentes en la Universidad de La Laguna, ni con el estudiantado, ni con el personal de administración y servicios, ni con el profesorado, que en más de una ocasión los ha acusado de engaño. ¿Es esto lo que el equipo de gobierno de la ULL, entiende como una actitud dialogante y negociadora? Insistimos:

Quien al andar contonea
y al mirar sus ojos mece,
yo no digo que lo sea,
pero sí que lo parece.