EL ACUERDO ENTRE EL COMITÉ DE EMPRESA Y GERENCIA SOBRE LA REFORMA DE LA RPT :
UN COMPROMISO AMOROSO.
Repican los e-mails en nuestras listas de correo y los mensajes en la página web de la Casa; hay alborozo y autofelicitaciones, todo quiere indicarnos que se trata de una buena noticia: hay acuerdo. Recordemos la etimología de Acordar: del latín accordare: ‘poner de acuerdo’, derivado de cor,cordis :’corazón’, lugar donde, según la mayoría de las culturas, residen los sentimientos, y el más potente de ellos, el amor. Todo parece indicar que el acuerdo entre el Cté de empresa (los que gobiernan en él: IC y CCOO) y la Gerencia ha sido un acto de amor, y así lo comprobaremos si atendemos a algunas de sus cualidades. El amor es: -Impetuoso, irreflexivo.- parece ser que la negociación fue breve, rápidamente se dejaron de lado aquellos aspectos que pudieran entorpecer o aplazar la declaración conjunta de sentimientos. -Irracional.- No se pidieron justificaciones, análisis o estudios de necesidades, cargas de trabajo, etc…Lo importante es lo que sentimos aquí y ahora. -Ingenuo, confiado.- una de las partes se ha comprometido una vez más a realizar estudios y análisis siempre prometidos y nunca realizados; y la otra parte ha querido creérselo pese a la evidencia histórica. -Generoso.- La Gerencia ha obtenido básicamente lo que quería y el Cté de empresa ha sido amorosamente complaciente. Ahora bien; si esto es así, podemos preguntarnos: ¿qué hay detrás de esta relación de amor?¿qué inconfesables confidencias de pasillo se han producido?¿qué oscuros objetivos a medio plazo se persiguen en esa relación?, porque todos sabemos que cualquier relación amorosa esconde tras de sí una razón entre un sinfín de causas posibles. (les recomiendo para ilustrar esto último la lectura de un excelente libro: ¿Qué hace el poder en tu cama? de Joseph Vicent Marqués. Ed. El Viejo Topo. 1981). A mí, el contenido del acuerdo no me pareció en absoluto una buena noticia. Los compromisos amorosos me parecen estupendos y a celebrar cuando se trata de compromisos entre personas; no lo son cuando se trata de órganos de gestión y representación en una empresa, en estos casos deben imperar no las razones del corazón sino la objetividad, la reflexión y la racionalidad. Me parece muchísimo más seria la postura y la argumentación de la Junta de P. funcionario de no informar positivamente la reforma de la RPT por la parte que les toca. Sería bueno que los representantes laborales de IC se dejasen contaminar por el buen hacer de sus compañeros funcionarios. Respecto a CCOO, ya lo sabemos, hace tiempo que el matrimonio se consumó. jsentis@ull.es |