El día 16 de mayo se constituyo el “nuevo” comité de empresa del personal laboral. La única novedad en cuanto al nombramiento de los cargos de dicho comité ha sido el nombramiento de Mª Teresa Rodríguez de la Rosa, como vicesecretaria. De resto no ha habido sorpresas, las mismas personas de hace muchos años, en los mismos cargos de siempre.

Evidentemente, como no podía ser de otra manera, siendo coherentes con nuestros argumentos, Alternativa Sindical (FSOC), voto en contra de perpetuar a los mismos, que nos han llevado hasta la actual situación.

Sin embargo tenemos que destacar algunas decisiones que nos llaman poderosamente la atención. La primera de ellas la propuesta de Intersindical Canaria de incluir en la Comisión de Formación, al representante de CC.OO., responsable (también para intersindical) del desastre ocurrido en dicha comisión. Esta decisión de Intersindical nos confirma lo que ya denunciamos en su momento, de que CC.OO. colaboraba con Intersindical para acabar con la unidad del breve, pero más eficaz comité de empresa anterior. Este es el justo premio a su colaboración.

La segunda cuestión que nos sorprende es el nombramiento del Jefe de Mantenimiento como responsable de la Comisión de Seguridad e Higiene. No hablamos de la persona, a la que tenemos en gran estima y consideración, sino de lo que para nosotros es una clara incompatibilidad de las responsabilidades que desempeña.

La tercera es la de darle prioridad a la discusión de la circular de vacaciones, cuando desde nuestro punto de vista lo único que hay que hacer –dada la actitud del gerente- es denunciar la circular pactada exclusivamente con los funcionarios y exigir que se cumpla el convenio colectivo, sin aplicar directrices arbitrarias, ilegales y que no afectan para nada al personal laboral.

 Mientras tanto la Universidad ha instalado un nuevo servicio en la Biblioteca Universitaria, que modifica sustancialmente las condiciones de trabajo del colectivo de Oficiales de Biblioteca, sin contar para nada con los representantes de los trabajadores y por la vía de la comunicación de la Dirección de la Biblioteca y no por la de la gerencia, que es la responsable de la organización de los servicios. Esto no parece tener importancia para el comité de empresa “fuerte” del que nos hemos dotado.