El "turno de tarde" marginado una vez más.
Alternativa Sindical (FSOC) a través del presente comunicado quiere manifestar su malestar y su desagrado con las últimas decisiones del equipo de gobierno de la Universidad de La Laguna. En el día de ayer, jueves 13 de diciembre, tras la declaración de prealerta por la autoridad competente, por el riesgo de lluvias, el Rectorado de la Universidad envió un comunicado a las 15’30 horas, suspendiendo las clases durante la tarde.
Solo se suspendió la actividad académica, no así el resto de las actividades, de lo cual deducimos que en el rectorado tan solo preocupa la integridad de los alumnos y los docentes, importándoles bastante poco la de los trabajadores del turno de tarde de los distintos servicios de la Universidad, recomendándonos tan solo “a toda la comunidad universitaria que extreme las precauciones en todos sus desplazamientos por carretera.”.
Esta circunstancia también nos lleva a plantearnos, cual es la primera actividad de la Universidad de La Laguna. Nosotros creíamos que era la docencia, pero al parecer esta se puede suspender sin ningún problema, siempre y cuando se mantengan abiertas las bibliotecas, los ordenanzas y conserjes estén en sus puestos, etc.
A esto hay que añadir que, en un intento de recuperar la fiesta del Personal de Administración y Servicios, con motivo de las Fiestas Navideñas, un grupo de trabajadores (con apoyo del Comité de Empresa y la Junta de Personal Funcionario) solicitó permiso para realizar una comida en el polideportivo universitario, en los siguientes términos: “Se ha solicitado a la Gerencia el permiso para la utilización del polideportivo y la ha dado para el viernes 21 de diciembre a partir de las 14 horas para la celebración de la comida. La Gerencia ha asumido también los gastos de seguridad y limpieza que conlleva la organización del evento. No hemos conseguido para este año que se dé permiso al personal del turno de tarde para asistir a la comida, no obstante, lo intentaremos el año que viene”.
Nuevamente el personal de tarde es discriminado, y nuevamente se vuelve a demostrar que, a nuestro entender, el único personal que es “imprescindible” en esta Universidad es, básicamente, el personal laboral.
No nos parece mal ser importantes, ni (aunque no sea real) imprescindibles, lo que nos molesta es que esto no se traduzca en tenernos el mismo respeto y consideración que al resto de la “Comunidad Universitaria”.