Derecho a informar, deseos de ocultar.

              

        Se ha generado un cierto malestar en algunos sectores de la comunidad universitaria por insertar en nuestra página web, fotos acerca del estado de algunos edificios e instalaciones de la Universidad de La Laguna. No era, ni es, nuestra intención personalizar en ningún equipo de gobierno, ni en ninguna administración concreta, la responsabilidad de dicha situación, pero también entendemos que negarlas sea de ningún beneficio para nadie.

          La inmensa mayoría de esas fotos están realizadas durante los años 2005 y 2006. Todo el mundo sabe (o al menos no se escatiman esfuerzos periodísticos para que así sea) que al edificio central se le esta haciendo un lavado de cara. Así mismo se sabe que se intenta llegar a soluciones para corregir las deficiencias en otras instalaciones como la torre de químicas. Pero no somos nosotros los encargados de difundir, ni las negociaciones, ni las soluciones adoptadas al respecto, y por supuesto no tenemos ninguna responsabilidad de su estado presente, pasado, ni futuro.

            Otras fotografías corresponden a épocas posteriores, algunas de ellas de hace tan solo un par de semanas, algunas de ellas pueden corresponder a situaciones temporales, como lo pueden ser algunas situaciones de almacenajes de materiales en las instalaciones del CCTI, pero no es menos cierto que algunas temporalidades se suelen prolongar demasiado en el tiempo, y callarlas, no contribuye en absoluto a su solución.

             A nadie parece haber avergonzado en estos años la situación en la que se encuentran los trabajadores de las compañías de limpieza o de seguridad, desayunando en cuartos minúsculos, compartiendo el desayuno con productos de limpieza, con cubos de basura, algunos sin luz, otros en donde una persona de estatura media no puede permanecer de pie, en ocasiones compartiendo su espacio con animales, sin ventilación, etc. Tampoco parece haber nadie interesado en saber por qué una persona encaramada en un andamio a más de diez metros de altura, no observa las normas mínimas de seguridad, aunque trabaje para una empresa que presta un servicio a la ULL. Evidentemente, no forman parte del personal propio de la Universidad de La Laguna, ni pretendemos representarlos de ninguna manera. Simplemente nos avergüenzan estas situaciones e intentamos denunciarlas de alguna manera, en busca de que los responsables, sean quienes sean, busquen soluciones.